Quizá vosotros seáis una balsa de aceite en la carretera, gente tranquila que no pierde los nervios ante las imprudencias (estupideces) de algunos conductores. Desplázate hacia abajo para ver el vídeo.
Sin embargo hay otro tipo de personas que se transforma cuando están ante un volante. Se vuelven agresivos y se envalentonan ante otros compañeros de asfalto.
Si eres de este último tipo de conductores, te voy hacer un favor. Te voy a dejar este vídeo para que antes de enfadarte con otro conductor, te lo pienses dos veces. De nada:
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La conducción agresiva es causada por la frustración del conductor, la impaciencia y la ira. Estas emociones provocan en el conductor un comportamiento egoísta, irritado o agresivo. Las causas que provocan estos sentimientos en los conductores son muchas:
1) Carreteras cada vez más llenas de vehículos.
2) Los conductores tienen una vida muy ocupada y muy poco tiempo.
3) Atascos de tráfico y obras en la carretera que nunca terminan.
4) Conductores estresados por el trabajo o las presiones en el hogar.
5) Pequeños choques entre vehículos que colapsan el tráfico.
6) La lluvia, que hace que los conductores disminuyan su velocidad y se produzcan más atascos.
Durante los últimos 20 años, el tráfico en las carreteras se ha casi duplicado. Fuente. Las carreteras congestionadas fomentan la conducción agresiva.
Lo peor de todo es que la conducción agresiva es altamente contagiosa. Cuando ves los modales ofensivos de otro conductor o ves que comete alguna infracción, puede encender tu temperamento.
En casos así, mejor recordar esta frase de H.G. Bohn:
La agresividad comienza con la locura y acaba con el arrepentimiento»