Es cierto que hay un vínculo especial entre los nietos y sus abuelos. Quizás hayas sido testigo de cuando tu niña salta al regazo del abuelo para escuchar sus cuentos extravagantes, o tu sobrino aprende a hacer un rico bizcocho.
Alguien tuvo la genial idea de reproducir estas interacciones tan interesantes en una residencia de la tercera edad.
En dicha residencia hay más de 400 residentes de edad avanzada. Cinco días a la semana, los niños de una guardería contigua hacen diversas actividades junto a estas personas mayores.
El objetivo de los promotores de esta idea es que los niños «aprendan sobre el proceso normal de envejecimiento, acepten a las personas con discapacidad y que reciban y den amor y atención incondicional e ilimitado.»
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