El instinto maternal es uno de los más fuertes que existe en la naturaleza y lo que vas a ver es un claro ejemplo de ello.
Una serpiente había capturado a un pequeño conejo y lo estaba asfixiando para comérselo. De repente, apareció la furiosa madre al rescate de su pequeñín.
La mamá conejo empezó a morder constantemente a la serpiente y liberó a su cría. La serpiente, a pesar de que también mordía a «mamá-conejo», acabó huyendo:
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Los conejos pueden tener varias camadas cada año, dando a luz a un máximo de nueve crías. En la naturaleza, nacen indefensas en un agujero poco profundo.
En estado salvaje, las conejas madres pasan sólo unos momentos cada día con sus crías con el fin de evitar llamar la atención de los depredadores. Las crías crecen rápidamente y continúan viviendo juntas como una familia.
Los conejos soportan terribles abusos cuando son utilizados para hacer ropa y otros artículos con su piel. En las granjas de piel de angora, por lo general, viven solos en pequeñas jaulas, hasta que les llega su hora.
Cuando se piensa en los animales sin hogar, los primeros que vienen a la mente son los perros y los gatos. Sin embargo, hay un montón de conejitos sin hogar y que también necesitan amor.
La mayoría de los conejitos terminan muertos o abandonados antes de cumplir su primer cumpleaños. Más información en: http://www.petakids.com/