Internet está poblado de fotos y vídeos de perros interactuando con niños e incluso con bebés. A las personas que no les gusten los perros o que sientan desconfianza hacia estos animales, este tipo de interacción les puede poner nerviosos.
Sin embargo, hay razas de perros que son excelentes perros protectores de niños: los Golden Retriever y los Collies son considerados unos verdaderos perros-niñera.
En este artículo te vamos a contar algunos estudios que demuestran por qué es beneficioso que los niños crezcan junto a un perro y también podrás ver una excelente galería fotográfica que muestra a niños bien pequeños (incluidos bebés) junto al considerado «el mejor amigo del hombre».



Un estudio de la Universidad Kuopio de Finlandia demostró que crecer junto a un perro mejora la inteligencia emocional de un niño y hace que éste padezca menos infecciones y alergias.






El estudio finlandés argumentó que los niños que crecen junto a un perro son menos propensos a padecer ciertos tipos de enfermedades infecciosas y por tanto toman menos antibióticos.




Lo que sí que hay que tener cuidado es que el niño no le haga cosas inadecuadas al perro (meterle el dedo en el ojo estrujarle las orejas, pellizcarle…). Es muy importante que no ocurra ninguna asociación negativa entre ambos para que la relación sea positiva.



Cuando enseñas a un niño a respetar a un perro, también aprende por asociación a respetar a las personas.



Según la psicóloga del equipo de pediatría del Sanatorio de los Arcos, Anabella Racioppi, enseñando este código de conducta a un bebé también se le está enseñado a respetar a los demás seres vivos, incluidos los humanos. Se está fomentando valores como la empatía y la compasión.



Con estas premisas que os hemos dado, tanto niños como perros crecerán en un ambiente de mutuo respeto y su convivencia será maravillosa y llena de experiencias positivas.
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