Esta es la historia de un matrimonio polaco cuya mujer estaba embarazada. El hombre no tenía muchos recursos económicos así que decidió construir una cuna con sus propias manos. Ellos habían llegado a EEUU procedentes de Polonia y no tenían ni trabajo ni ningún tipo de ahorro.
Ese bebé creció y llegó a formar una familia propia. No te pierdas lo que hizo.
Decidió hacer exactamente lo que hizo su padre cuando iba a nacer su hija. Decidió construir la misma cuna para forjar una especie de tradición adorable.
Aquí está la foto de este hombre polaco hace 30 años. Acababa de llegar a Estados Unidos, recién desembarcado y tenía muy pocos recursos económicos.

Esta pieza es lo único que su hijo, ya mayor, tenía de la cuna original.

Utilizó la pieza de la foto de arriba como plantilla para crear una nueva pieza… con la ayuda de su padre.



Ahora había que juntar las dos piezas que el hijo había cortado y lijado.


Uno de los lados ya estaba terminado.

Una comparación entre la vieja y la nueva pieza. ¿No hubiera estado mejor usar la pieza original para hacer la nueva cuna?








La nueva cuna terminada junto al orgulloso padre.

De tal palo, tal astilla.

Ya solo le queda dejarse bigote y esculpirlo para que se parezca al de su padre 🙂

Los padres de este chico son una prueba del sueño americano. Llegaron sin saber una pizca de Inglés y gracias a un montón de trabajo duro, consiguieron forjarse un futuro en los Estados Unidos.
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Wow.. El amor pór los hijos es una de las cosas mas maravillosas del mundo. linda historia. me encanta.