A principios del siglo XX, se estima que había alrededor de 500.000 rinocerontes en África y Asia. A causa de la caza furtiva, su número ha ido disminuyendo rápidamente en los últimos años.
Según Save the Rhino, Sudáfrica es el hogar del 83 % de los rinocerontes de África y el 73 % de todos los rinocerontes salvajes en todo el mundo. Por desgracia, este último refugio de rinocerontes también ha estado experimentando la caza furtiva.
Unos guardabosques patrullaban una reserva natural en Sudáfrica cuando se encontraron con el cadáver de un rinoceronte. El animal fue asesinado por los cazadores furtivos que trafican con los cuernos de estos animales.
Oculto junto a su cuerpo se encontraron con algo que no esperaban: un pequeño rinoceronte bebé. Él estaba muy angustiado y no dejaba de llorar.
Lo llamaron Gertjie y suavemente lo apartaron de su madre.
Cubrieron sus ojos, para no asustarlo demasiado y trataron de rehidratarlo.
Gertjie fue transportado al Centro de Especies en Peligro de Hoedspruit.
Allí se le ha dado un hogar seguro donde pueda crecer. Él tiene menos de 3 meses de edad.
Aunque Gertjie ha experimentado un evento muy traumático, los guardaparques que lo encontraron creen que se recuperará. Aquí puedes ver a Gertjie experimentando su primer trote alegre en torno a su nuevo hogar.
Los que trabajan con Gertjie en el centro están tratando de enseñarle a ser un rinoceronte, al igual que su madre lo haría. Aquí tomando su lección de «baño de lodo».
El resultado de tantos cuidados es que Gertjie ya se ha encariñado con sus cuidadores:
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