Si hay algo que nos ha quedado claro en este 2020, es que internet se ha convertido en algo fundamental para comunicarse. Tras unos meses de lo más difíciles, muchas personas han visto cómo las llamadas digitales y las videollamadas les han servido para mantenerse cerca de sus seres más queridos. Las citas, las reuniones de trabajo, hasta los mensajes y las conversaciones espontáneas, todo se ha trasladado a la red de redes a una velocidad tan pasmosa como necesaria.
El sector digital llegó para cambiarlo todo, y no hay día que pase sin que veamos un sector que evoluciona gracias a él, o una nueva comodidad que surge donde menos lo habíamos esperado gracias a una solución tecnológica. No obstante, lo que nadie habría imaginado es que el sector adulto también se beneficiaría mucho del cambio. Sí, ya hay profesionales de la compañía y el placer que trabajan única y exclusivamente por internet.
Las escorts digitales han llegado para quedarse
Un fenómeno de lo más curioso, que bebe de conceptos como el de la webcam porno, algo ya más que conocido y visto en la red. Estas profesionales han decidido que, ante situaciones difíciles y diferentes, también hay que apostar por soluciones diferentes. Ahora, que cuentan además con el respaldo de unas herramientas tecnológicas accesibles para cualquiera, y además estandarizadas, han dado con la ecuación perfecta para seguir desarrollando su actividad profesional con la mayor seguridad posible.
Y es que, en un 2020 en el que una pandemia acapara todas las miradas, el contacto con otras personas se ha visto drásticamente reducido. El miedo al contagio se ha apoderado de muchísimas personas, tanto particulares como profesionales. Estas trabajadoras, sin duda, han dado buena cuenta de ello, ya que han visto cómo su facturación caía en picado. A veces por miedo de su clientela, a veces por miedo propio. En ambos casos, de forma totalmente entendible.
Eso mismo les ha hecho buscar un camino alternativo. Así, han empezado a concertar citas a través de internet para quedar con sus clientes a través de una cámara y de unas pantallas. Evidentemente, no es un servicio igual, pero les está ayudando a seguir adelante en unos tiempos en los que todos los sectores se están viendo amenazados por una terrible crisis económica, surgida precisamente por una crisis pandémica.
Los nuevos servicios de las escorts online
Desde las más profesionales a las más amateur han sabido reinterpretar formatos y fórmulas como las de las webcams amateur que tantas visitas reciben a diario en internet. Muchas de ellas han hecho de esta opción su forma de negocio principal, aunque la mayoría ha decidido sumarlo como complemento a sus trabajos habituales. Muchas escorts digitales acaban de empezar a raíz de todo este cambio de panorama; pero otras tantísimas vienen de la rama más tradicional del negocio.
¿Y qué ofrecen exactamente? Consultando el sector y viendo a las más reconocidas en diferentes partes del país, tienen un abanico enorme de servicios online. Ofrecen desde citas a través de internet para charlar con la webcam puesta mientras se cena o se tiene una tranquila velada, hasta videochats eróticos en los que pueden dar la bienvenida a decenas de personas que entran para hablar con ellas y pedir determinadas labores previo pago.
Lo cierto es que es un modelo abierto a muchas posibilidades y que, curiosamente, está empezando a despuntar ahora. Una medida nacida de la búsqueda de seguridad y de mantener una fuente de ingresos que ya era necesaria. Se adaptan a los cambios para mantener su profesionalidad y seguir ofreciendo un servicio para terceros. Siguen haciendo compañía, por supuesto, aunque esta vez lo hagan a través de unos medios bastante diferentes a los que habituaban.
Pero es algo completamente lógico. La situación actual hace mirar con mucho recelo cualquier espacio reducido, y ni que decir tiene que el contacto con desconocidos es algo que queda fuera de cualquier plan de seguridad para la salud. La COVID-19 ha cambiado muchísimos sectores, y el de las chicas de compañía es uno de los que más ha quedado perjudicado por ello. Profesionales del sector lo han reconocido abiertamente, sobre todo señalando a la cancelación de importantes eventos que les suponían gran parte de sus ingresos anuales.
¿Soluciones que van a quedarse?
Aunque parece una solución surgida para solventar una situación anómala, es totalmente esperable que muchas escorts pasen a ofrecer estos servicios online como algo habitual. Es un modelo totalmente seguro, que puede atraer a muchas personas fácilmente y que, además, les permite generar más ingresos al poder tener una clientela mucho más amplia al mismo tiempo. En definitiva, es un modelo bastante rentable y con unos resultados que ya saltan a la vista.
Con una situación así, es lógico que las webcams eróticas, los chats privados y las citas online con estas profesionales se conviertan en algo habitual para el sector. Es muy probable que muchas vuelvan a su trabajo más tradicional, pero otras tantísimas, tras comprobar las comodidades de este medio y, sobre todo, las posibilidades que ofrece.
De hecho, el panorama que se avecina parece dibujar fácilmente dos corrientes. Por un lado, las escorts tradicionales, por otro, las online y, probablemente, también surja una tercera con aquellas que ofrezcan un modelo mixto. Resulta curioso hablar de diferentes fórmulas para un negocio tan antiguo y tan vinculado a una única forma de trabajar. Pero los tiempos cambian, las tecnologías proponen más avances y medios, y todo el mundo busca la mejor forma de sacarles partido para crecer en todos los sentidos posibles.
Ha sido necesaria una crisis para que sectores como este busquen otra forma de crecer, y las escorts ya están comprobando que amoldarse a las soluciones online también puede ser una muy buena vía para seguir desempeñando su labor. Son otros canales diferentes, son otras formas de proceder, pero al final, son la mejor manera de mantener su actividad. Todo el mundo puede conectarse a internet a día de hoy, cada vez es más fácil hacerlo.