
Internet ha cambiado por completo la forma que la sociedad tenía de entender el mundo. Un fenómeno que pasará a los libros de historia y que ha supuesto el comienzo de una nueva época conocida como “era digital”. En este sentido, por mucho que las prestaciones informáticas hayan mejorado drásticamente nuestra cotidianidad, existen dos aspectos que hemos de mantener en todo momento: la seguridad y la eficiencia. Por ende, recurrir a aquellos servicios que ponen por delante estos factores en todo momento, se presenta como un imperativo global.
La seguridad es lo primero
Tranquilidad en el almacenamiento
En el ámbito de lo personal, salvaguardar aquellos documentos de mayor interés en dispositivos de almacenamiento seguros es la única forma de evitar potenciales incidentes. Ciertas acciones, como pasar fotos del movil al pendrive (entre otros archivos), nos permiten velar por la seguridad informática.
A pesar de que el servicio de la nube ha cobrado relevancia en los últimos años, este conlleva ciertos riesgos de hackeo. Si esto ocurre, todas nuestras propiedades se extraviarán y tendremos que darlas por perdida. Un hecho que el formato físico reduce hasta su mínimo exponente.
Almacenar las fotografías a las que más cariño tenemos en unidades de pendrive es la mejor alternativa actual. Un paso en firme hacia la integridad digital, con la que respirar tranquilos en todo momento.
Transparencia en el ámbito judicial
Por otro lado, más relevante todavía si cabe, encontramos aquellas figuras profesionales que velan por la integridad de las personas en el ámbito web. Los delitos informáticos son una realidad y necesitamos de expertos capaces de esclarecer cualquier situación de riesgo ante la justicia: es la seguridad de la era digital.
Los encargados de esta tarea son los peritos informáticos, capacitados para utilizar aquellas herramientas más fiables y presentar pruebas válidas ante un juez. No hay acción digital que no deje huella y, en ocasiones, encontrarla puede ser un reto realmente complicado de alcanzar.
Entre sus servicios más esenciales, encontramos algunos como el peritaje de sitios web, la valoración de daños, la certificación de archivos de audio, de la no manipulación de imágenes y vídeos, de emails, e incluso la recuperación y de conversaciones en plataformas de mensajería instantánea como WhatsApp. Ámbitos cotidianos que pueden suponer la diferencia entre la culpabilidad y la inocencia.
Funcionalidad en la informática
Programas esenciales para el día a día
En el otro lado de la balanza encontramos el aspecto de la funcionalidad, un marco que ha crecido exponencialmente a lo largo de los últimos años. Son muchos los softwares que velan por la eficiencia informática y al visitar el sitio web adecuado, damos con grandes catálogos de licencias.
Entre las herramientas más destacadas y comunes cabe destacar el paquete Office. Supeditado a la última actualización, este conglomerado de programas nos permite desarrollar tareas de lo más cotidianas: Word, Excel o PowerPoint son algunos de los que no pueden faltar en nuestro ordenador.
Sin embargo, si hay algo que va a determinar el rendimiento de nuestros equipos, eso es el sistema operativo que tenemos instalado. Windows 10 Home o, en el caso del sector corporativo, Enterprise se encuentran entre los favoritos del conjunto de la comunidad online.
Ahorra en la compra de licencias
Tal y como cabría esperar, todos los softwares previamente mencionados cuentan con un coste en sus licencias. Por suerte, no siempre hemos de gastar grandes cantidades de dinero y ver ofertas antes de ejecutar las compras, es un acierto que repercutirá directamente en nuestra solvencia.
Estos descuentos se antojan también de lo más versátiles; pudiendo así adaptarse al precio que mejor encaje con nuestras posibilidades económicas. Porque renunciar a la eficiencia de la informática no es una opción y el dinero ha dejado de ser una barrera.
Tanto el hogar, como el marco corporativo hacen uso cotidiano de este tipo de herramientas. Saber dónde buscar y qué elementos son imprescindibles, nos dotará de todo aquello que necesitamos para el día a día. La era digital ya está aquí y no podemos dejarla de lado.