Ahora que se ha acabado el verano y todos hemos vuelto a nuestros trabajos, es el momento de visionar este breve cortometraje animado titulado «Pequeño».
Es un cortometraje de Edu Glez, un bilbaino que estudió Bellas Artes y trabajó en varias agencias de publicidad. Por lo visto, ese trabajo no era de su agrado y se dedicó a trabajar en el departamento de arte de varias películas.
Parece ser que ese desencanto en sus primeros trabajos los ha reflejado en este excelente cortometraje que cuenta en primera persona las reflexiones de un niño acerca de los adultos:
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Un estudio exploró la personalidad de los adictos al trabajo. Se encontró una relación entre el narcisismo y la adicción al trabajo.

Estos «adictos al trabajo» son personas que excluyen otras actividades de la vida en pos del trabajo, se consumen con pensamientos y sentimientos sobre el trabajo. No son personas equilibradas.
En Japón, la adicción al trabajo causa 1.000 muertes al año. Esta clase de personas se ponen realmente enfermas físicamente los fines de semana y durante las vacaciones, ya que dejan de trabajar y tratan, en vano, relajarse. Statistics Canada, en 2009, informó que un tercio de los canadienses se consideraban adictos al trabajo.
A finales de 1700, Benjamin Franklin predijo que en el futuro tendríamos una semana laboral de 4 horas. En 1933, el Senado de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley para una semana laboral de 30 horas, que fue vetada por el presidente Roosevelt. En 1965, un subcomité del Senado de Estados Unidos pronosticó una semana laboral de 22 horas en 1985 y una semana laboral de 14 horas para el año 2000. Ninguna de esas predicciones se han cumplido. De hecho es todo lo contrario. El número de horas de trabajo es cada vez mayor. Fuentes: 1 y 2
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