Si te preocupa parecerte a tu padre, a tu madre o ha tu hermano, tengo una mala noticia para ti: es probable que sea así. En cualquier caso no he descubierto ningún misterio.
El fotógrafo Ulric Collette nos presenta en su serie «Retratos Genéticos» el poder de la genética. Toma fotos de hermanos, tíos o sobrinos y las corta por la mitad. A continuación las une con la otra mitad de su «pariente» y ¡evualá!, podemos ver hasta qué punto dos personas de una misma familia se parecen entre sí.
El primer retrato que vas a ver corresponde a Ulrich y su hijo. Así empezó todo. Ulrich intentó envejecer a su hijo mediante Photoshop y la idea derivó en esta magnífica serie fotográfica.
Hijo/Padre: Nathan y Ulric.
Primos.
Hermanos.
Padre e hija.
Madre e hija.
Gemelos.
Hermanas.
Hermanos.
Padre e hija.
Hermanos.
Madre e hija.
Gemelos.
Padre e hija.
Padre e hija.
Hermanas.
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Ulric es un genial fotógrafo autodidacta al que se le da muy bien el Photoshop. Unir dos rostros en uno es bastante difícil de hacer. Él ha dicho que cuando tenga 100 retratos los publicará en un libro.
¿Puede haber alguna manera mejor de plasmar un retrato familiar entre dos miembros de una misma familia? Hay rostros que se parecen más que otros e incluso en alguno de ellos apenas de aprecia alguna diferencia.
En nuestros hijos, padres o abuelos podemos ver nuestro pasado, presente o futuro. Así es el poder de la genética.