La comodidad de las cafeteras automáticas

El placer de saborear un café se puede conseguir de una manera sencilla y rápida con las cafeteras automáticas, entre las cuales hay una amplia gama en precios y prestaciones para hogares y locales de restauración

Levantarse por la mañana con el tiempo justo, tener unos pocos minutos después de comer, regentar un bar y ver cómo llega la clientela. Son situaciones en las que quieres hacer un café y te gustaría que tenerlo lo antes posible. Esta necesidad es la que ha motivado al desarrollo de las cafeteras automáticas, con un variado abanico de opciones de elaboración según las necesidades de cada uno. Lee más para conocer los modelos más valorados y con mejores puntuaciones actualmente.

Este dispositivo es diferente a las cafeteras tradicionales, en las que se tiene que reproducir todo el proceso para conseguir una taza. Es decir, moler los granos de café y acumular el resultado en un filtro que se encaja en la máquina, poner un vaso debajo, seleccionar el volumen de agua que quieres que salga, esperar que se llene, y retirar y vaciar el filtro. Toda esta serie de pasos, y algunos más con algunas variedades especiales de café como los que tienen leche, los realizan de forma automatizada las cafeteras automáticas.

A través de su panel de control se programa el tipo de variedad de café que apetece y la máquina se encarga de todo. Incluso en modelos más avanzados se ofrece la posibilidad de dirigir el proceso a través de Internet con conectividad a una app instalada en un dispositivo móvil. De esta forma se puede gestionar a distancia; por ejemplo desde la cama al despertarse y así la taza de humeante café ya está a punto cuando te levantes. Esta posibilidad la presenta el modelo DeLonghi ECAM 556.55.W, cafetera que destaca en el ranking de valoración. Un dispositivo con un precio y unas prestaciones profesionales.

A continuación en la lista de valoración se encuentra otra cafetera de DeLonghi, la DeLonghi ECAM 22.110.B, más económica. Seguida por la Siemens TE657M03DE, la Philips EP2220 y la Saeco Xelsis SM7580.

Diferencias con las cafeteras convencionales

Lo sencillo

La facilidad de manejo es un punto fuerte de este formato de cafeteras automáticas. Simplemente se programa, o se selecciona el tipo cuando está memorizado; se coloca el vaso, o los vasos porque muchas máquinas llevan la opción de un dispositivo doble de salida, y a esperar unos instantes a que se haga solo. Están preparadas para ejecutar desde el primer paso de moler los granos del café, ya que cuentan con un molinillo incorporado e incluso con la opción de ajustar el tipo de molido.

Muchos modelos también disponen de tanque para la leche para elaborar cortados, cafés con leche y la variedad de especialidades que combinan este alimento, ya sea en forma líquida o en esa sabrosa espuma que se siente al tacto en los labios al dar el primer sorbo.

En este momento hay que apuntar la importancia de la limpieza continua, sobre todo si se utiliza leche, para evitar que se queden restos. La limpieza de los diferentes conductos y depósitos es básica para un correcto mantenimiento.

La rapidez

La velocidad de preparación viene también determinada por el sistema de calentador. Si es de calentador único suele poderse usar después de un minuto de espera. Mientras que si el calentador es dual se puede hacer servir a los 10 segundos. Esto es realmente práctico si se tiene previsión de preparar varias tazas. Por lo tanto es una opción ideal para instalar en las cafeterías, los bares, restaurantes y otros locales de restauración en los que la demanda de cafés es continua y se sirven de una manera profesional.

Ahora se puede contar con unas cafeteras que solo necesitan estar provistas de granos de café, de agua y de leche para que ellas de forma automática elaboren la oscura bebida mientras realizas cualquier otra actividad. La propia cafetera puede informar respecto a si falta alguno de estos productos al detectarlo con sus sensores.

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