El coleccionismo tiene muchas direcciones o enfoques. Entre tantos, uno de los productos que han trascendido su función primaria para convertirse en piezas de culto y objetos de deseo son las plumas de colección.
Las plumas de colección son, esencialmente, plumas elegantes cuyo diseño, fabricante, edición o valor artístico hace que sean hoy símbolos de estatus y piezas diferenciadoras tanto en el mundo de los negocios como en la moda más refinada a nivel mundial.
Obviamente, siguen siendo elementos para la escritura más prodigiosa y los trazos más delicados, pero también transmiten un mensaje subyacente inequívoco sobre la persona que las usa, las compra o las colecciona.
El valor social y económico de las plumas de colección
Hay muchas perspectivas desde las que se puede analizar el coleccionismo de las plumas elegantes en el mundo actual. De hecho, muchas de esas perspectivas son válidas en la actualidad, pero lo vienen siendo desde hace muchos años e incluso siglos atrás. Eso habla no solo de la importancia social y económica de las plumas elegantes o de fabricantes de lujo, sino que habla también de la vigencia que tienen como producto de colección.
En primer lugar, hay que hacer referencia a ellas como un símbolo de estatus. Históricamente, este tipo de plumas se asociaron con la realeza, con los sectores intelectuales de la sociedad y con toda la clase alta en general. Aún hoy, poseer e incluso usar una pluma de colección de una marca prestigiosa a nivel mundial es una señal garantizada de sofisticación, inteligencia y éxito.
Luego hay que hablar de dinero, de inversión. Las plumas de colección suelen tener materiales preciosos o bien pertenecer a ediciones limitadas de las principales marcas del mundo, lo que hace que sean escasas y que su valor aumenta conforme pasa el tiempo. Por eso son ideales para los coleccionistas, aparte de que son mucho más fáciles de almacenar y resguardar.
Finalmente, hay que hablar de la artesanía y tradición involucradas. La elaboración de una pluma de colección es un proceso artesanal, que requiere habilidades y experiencia. Por eso, cuando se compra una pluma elegante se está comprando parte de la historia y del arte de maestros en lo suyo. Eso también tiene su valor económico y su encanto en cuanto a la interpretación social.
El uso de las plumas de colección en el ambiente de los negocios
Más allá de ser objetos destinados a la colección, las plumas elegantes, como pudieran ser las de Montblanc, Visconti o Breguet, hoy se utilizan mucho dentro del ámbito de los negocios, sobre todo por puestos líderes de empresas que quieren dar una impresión espectacular.
El uso de las plumas de colección se ha extendido bastante en dicho ámbito y se puede entender de distintas maneras:
- Atención al detalle: el uso de una pluma de colección demuestra que la persona valora la calidad, la artesanía y la atención a los detalles, cualidades que son altamente valoradas en el mundo de los negocios. Desde el punto de vista de un tercero, quien es capaz de atender al detalle de calidad y diferenciación que significa tener una pluma de este tipo, tendrá atención a los otros detalles importantes de su vida y su trabajo, lo cual genera certidumbre.
- Prestigio y sofisticación: una pluma de colección es un accesorio que proyecta una imagen de sofisticación y prestigio, lo que puede ser beneficioso en situaciones de networking y negociaciones importantes. Así como hay otros objetos que emocionalmente tienen un impacto de poder sobre el resto, las plumas de colección cumplen ese rol.
- Personalidad y estilo: cada pluma de colección tiene su propia personalidad y estilo, lo que permite a la persona exitosa que la utiliza expresar su individualidad y buen gusto.
Respeto por la tradición: el uso de una pluma de colección es una forma de honrar la tradición de la escritura a mano y de conectar con una historia rica y cultural. Es sinónimo de respeto por el arte y por la historia, lo cual suele ser considerada una habilidad blanda imprescindible para los grandes negocios.Migue