El cáncer es una de esas enfermedades que cambia radicalmente tu vida. Evidentemente es algo malo, pero incluso en la oscuridad podemos ver algo de luz.
Te preguntarás qué hay de bueno en tener cáncer. Los testimonios de personas aquejadas de un cáncer destacan el hecho de que han aprendido a centrar su atención en aquellos aspectos de la vida que merecen verdaderamente la atención. El vídeo que verás a continuación te da una idea de qué tipo de cosas hacen felices a los enfermos de cáncer.
Lo bueno de este vídeo es que compara aquello que hace feliz a una persona sana frente a aquello que hace feliz a una persona enferma de cáncer.
Ambas personas están separadas por un biombo. No se ven. Las personas sanas desconocen que la persona que está al otro lado del biombo tiene cáncer.
Se empieza preguntando a las personas sanas lo siguiente: «Si pudieras pedir un deseo ahora mismo, ¿Cuál sería?»
Las personas sanas van formulando sus deseos: «sacarse una oposición», «viajar al Sáhara»,… El contraste viene cuando se les pregunta lo mismo a las personas que tienen cáncer.
El tipo de respuestas que dan es muy diferente. Son respuestas que se centran en aspectos más sencillos como sentir la brisa en la cara, estar cerca de sus seres queridos…
Son respuestas más simples que se centran en aspectos cotidianos que ya damos por hecho que tenemos pero que no valoramos en su justa medida.
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