Chris Kooluris es un joven de 37 años y un verdadero apasionado de los videojuegos arcade. Desde que era pequeño quiso vivir en una casa repleta de recreativas y de todo lo que tuviera que ver con ellas.
Su sueño lo llevo a cruzar ciertos límites de la convivencia con su pareja pero aún así decidió seguir en su empeño a pesar de que pudiera peligrar su relación.
Al final lo logró, convirtió todo su apartamento en un verdadero salón de recreativas con todo lujo de detalles como veréis a continuación.
Puso en venta todos y cada uno de los muebles del piso, incluida su vieja cama, y se gastó 26.000 dólares para reconventir el piso donde vivía en una sala de viedojuegos.
En la imagen siguiente podéis ver en qué se convirtió después y a la chica de Chris cuando aún formaban una pareja idílica.
Lo más curioso de todo es que el piso en realidad no era suyo sino de ella. A pesar de esto, Chris no dudo en seguir adelante con su plan.
Chris cuenta para el New York Daily News que un buen día tuvo una revelación después de leer una novela de ciencia ficción titulada Ready Plater one, de Ernest Cline:
Ese libro me cambió el chip por completo. Despertó algo en mi interior y empecé a pensar que no podía vivir sin estar rodeado de todas estas cosas que me han apasionado desde niño.
Poco a poco, “su” casa iba cobrando forma y llenándose de Pac-Man, Donkey Kong, Punch-Out, Street Fighter II, ¡hasta un cartel de Twin Galaxies!
A Chris no le bastaba con tener una buena fila de máquinas recreativas sino que se puso a coleccionar las figuras de los Transformers y Street Fighter, también compró un colchón de las Tortugas Ninja, unas cuantas máquinas expendedoras de caramelos y un panel de máximas puntuaciones.
La alfombra no podía ser menos, su estilo combina a la perfección con el resto de la casa.
Estamos seguros que Chris ahora no sale mucho de casa con tantas distracciones como tiene en ella pero, por desgracia, tendrá que hacerlo solo ya que su novia terminó por dejar la relación definitivamente.[mashshare]