En ocasiones, las personas no tienen conciencia del grave daño que ocasionan al mar y, en concreto, a los millones de animales que moran sus aguas. En esta ocasión te traigo una muestra que define a la perfección el daño que hace el ser humano a los peces que habitan el mar.
Unos buzos estaban disfrutando de su inmersión cuando de repente se encontraron de frente con un enorme tiburón ballena. No estamos hablando de un animal de tamaño medio… no. Se cree que es la especie de mayor tamaño que habita en las aguas de este planeta.
Los tiburones ballenas son animales casi prehistóricos. La sorpresa de los buzos fue mayúscula, una experiencia inolvidable para ellos. Toparse con un animal de estas características tiene que ser impresionante, más que nada porque no son peligrosos 🙂
No son animales carnívoros, prácticamente se alimentan de plancton y algas.
Sin embargo, la experiencia iba a ser más intensa de lo esperado. Los buzos se percataron de que había algo raro en este tiburón ballena… algo que podía acabar con su vida.
Tenía una red de algún barco de pesca enredada bajo la cabeza, es decir, el animal estaba aprisionado.
Los submarinistas rápidamente se apresuraron a ayudar al animal. Gracias a un pequeño cuchillo que llevaban consigo lograron romper la red y salvar al tiburón.´
Aquí está el vídeo del momento del rescate:
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