Hagamos más fácil la comprensión de este artículo y vayamos de una vez a la raíz de la palabra. Sextorción es una palabra compuesta, que, al parecer, aun no aparece en los diccionarios y es un término aún desconocido en muchos países.

Se trata de la conjunción entre sexo y extorsión, es decir, un delito que se comete para intentar dañar la imagen de una persona publicando su vida sexual, si la víctima no accede a pagar una suma de dinero a su extorsionador. Pero este tema es muy profundo, más aún, porque ha tomado magnitudes realmente preocupantes, por estar, nada más y nada menos, que metido en el mundo del internet.
En España, los casos de sextorsión son cada vez más frecuentes
España, no escapa de este problema y son cada vez más numerosos los casos que se denuncian de este tipo de delito, que abarca la población infantil, mujeres y hombres de cualquier edad. Aunque voces autorizadas de instituciones pertenecientes al poder judicial han manifestado que de este delito no existe un gran registro de denuncias por pena, vergüenza o simple miedo a ser juzgado.
El chantaje, es la principal arma que se utiliza. El extorsionador o, en este caso “sextorsionador”, valiéndose de imágenes o videos de una persona mostrando su sexualidad, bien sea su cuerpo desnudo o teniendo relaciones sexuales, amenaza o coacciona a la víctima, para que le entregue dinero u otro tipo de contrapartida, o para que tenga más relaciones sexuales y pueda seguir grabándola, porque si no, difundirá las imágenes iniciales a través de redes de internet o mediante dispositivos móviles inteligentes.
Básicamente se trata de explotación sexual cibernética, un delito que ha venido aumentando en España en los últimos años, causando enormes daños psicológicos y morales a las personas que han sido afectadas, pero, además, creando alarma y desasosiego en el resto de la población.
Cuáles son los mecanismos más comunes que usan estos delincuentes cibernéticos
A través de la internet, se ha promovido el romance cibernético, incluso, son muchas las uniones sentimentales que se han materializado en el plano personal, gracias a sitios dirigidos a unir a personas. Pero, la maldad y la codicia no tienen límites, debido a que existen este tipo de ciberdelincuentes, que se valen de cualquier treta seductora para persuadir a alguien para realizar acciones como quitarse la ropa, mandar una foto sin ropa, o ir más allá, y luego chantajearle con ese material gráfico que obtuvo engañando.
Otro mecanismo, es el que está dirigido específicamente al público de niños, niñas y adolescentes, el cual es más ingenuo y vulnerable, por lo tanto, son objetivos más fáciles de sextorción. Se sabe de casos que ciberdelincuentes, han amenazado a adolescentes, diciéndoles que matarán a sus padres, si no les envían fotos desnudas y las chicas, caen en la trampa y acceden al chantaje; posteriormente, esas mismas fotos sirven como mecanismo para la sextorción.
Puedes ser víctima de sextorsion de quien menos lo esperas
En la población de jóvenes y adolescentes, también es muy frecuente que envían fotos o videos a alguien de su confianza, novio (a) o amigo (a) y estos, luego les dan otros usos para poder extorsionar. Es bastante conocido el caso de un hombre mayor que se hizo pasar por una chica de 14 años, para contactar a chicos menores.
Evita hacer registros fotográficos de tu cuerpo o tu vida sexualidad
Igualmente, los ciberdelincuentes cada vez se especializan más en buscar herramientas que posibiliten acceder a las memorias de los dispositivos móviles para robar videos y fotografías.
Personalmente, supe de un caso de unas chicas de 14 años, que aparentemente eran amigas, pero que les gustaba el mismo chico. Una de ellas, le envió al susodicho, unas fotos en las que le mostraba sus partes íntimas. La otra chica se valió de estas fotos que logró conseguir y las viralizó en el colegio donde ambas estudiaban. El chantaje consistió en que la chica de las fotos no siguiera teniendo ningún tipo de contacto con el muchacho o si no, la otra seguía publicando más fotos.
En este sentido, tampoco hace falta tener un prontuario de delincuente para que alguien cometa este delito.
De manera que, las formas o mecanismos de persuasión que usan los extorsionadores, con o sin experiencia, para obtener imágenes con contenido sexual, pueden ser muy variadas y cada vez más efectivas. Por ello, es realmente necesario tener solo un poco de sentido común y ser más precavido, no subir fotos o videos que comprometan tu sexualidad. De igual manera, no confiar a nadie tus registros fotográficos con contenido de este tipo, nunca sabes quién te puede traicionar.
Evita ser víctima de este delito, siendo lo suficientemente prudente y precavido en relación a tu vida sexual y la privacidad de tu cuerpo, lamentablemente, las malas intenciones rondan por doquier y, el mundo de la internet y las redes sociales no escapan a este flagelo.